lunes, 13 de febrero de 2012

ANTE TI, SEÑOR...

Ante ti, Señor, somos todos deudores.
pero, ya que tú nos perdonas gratuitamente,
danos la gracia de poder perdonar de todo corazón.
Concédeme, Señor,
el don de ser capaz de dar el primer paso
cuando cualquiera de mis hermanos
tenga algo contra mí.
En lugar de quejarme de los demás,
permíteme tender puentes de comprensión.
En lugar de quejarme
de la indiferencia de mis vecinos,
enséñame a suscitar el encuentro entre ellos.
En lugar de protestar contra la injusticia,
ayúdame a dar pasos concretos
para crear relaciones fraternas a mi alrededor.
En lugar de enfadarme
ante cualquier contrariedad insignificante,
ayúdame a aceptar a los demás como son
sin querer imponerles mi verdad.
Entonces, Señor, tú harás de mi vida.
una chispa de perdón,
capaz de encender el fuego
de la reconciliación entre los hombres.

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