El conseller de Sanidad, Manuel Cervera, se reunirá con el arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, y con los titulares de las diferentes diócesis para unificar "criterios razonables" de medidas de higiene que hay que imponer en los ritos y celebraciones religiosas para evitar la propagación del virus de la nueva gripe A.
PILAR G. DEL BURGO VALENCIA La tradicional costumbre de meter los dedos en la pila de agua bendita y compartir ese agua con el marido, la mujer o los hijos se tendrá que acabar. Cuando entren en la iglesia, los fieles tendrán que santiguarse en seco. Lo ha advertido ya el Ministerio de Sanidad y probablemente el conseller de Sanidad, Manuel Cervera, y el arzobispo de la diócesis de Valencia, Carlos Osoro, acuerden que esta sea una de las primeras medidas que hay que erradicar para evitar que el virus de la gripe A en un solo día pueda infectar a miles de personas.El 75% de los contagios se produce a través de las manos, de ahí la insistencia machacona de las autoridades sanitarias en aconsejar el lavado minucioso, ya que el virus puede llegar a vivir hasta diez horas en las superficies lisas, pomos, manivelas, picaportes, barandillas...Criterios razonablesCervera, el arzobispo y los prelados de las distintas diócesis tendrán que llegar a unos criterios razonables en las celebraciones religiosas y conmemoración de las festividades para atajar la extensión, ya prevista, de la pandemia."Hay que fijar un criterio común razonable para que la gente lo entienda y se ponga en práctica porque todas las medidas de higiene de sentido común que se pongan en práctica son buenas para esta gripe y para cualquiera", declaró ayer el conseller.Medidas de similar alcance se han adoptado ya en la Basílica de Alicante el día de la festividad de la Virgen, el 15 de agosto, cuando el sacerdote pidió a los feligreses que la liturgia de la paz la celebraran con un gesto de reverencia en vez de el clásico apretón de manos o los dos besos de rigor.En esa fecha, el arzobispado de Valencia todavía se mostraba contrario a introducir cambios en las liturgias y en los templos, pero todo apunta a que en breve habrá contraorden y se restringirán algunas costumbres de los fieles.De hecho, el párroco de Morella consideró adecuado prohibir el pasado domingo a los devotos de la Mare de Déu de Vallivana besar su manto y tocar su imagen. Esa misma decisión la había adoptado ya el deán de la catedral de Toledo, cuando recomendó a los fieles que sustituyeran el tradicional beso a la medalla de la Virgen del Sagrario por un simple toque con la mano, como medida preventiva contra el contagio de la gripe A.Iniciativas similares tendrán que adoptarse en la diócesis de Valencia en los próximos besamanos previst0s, como el de Nuestra Señora de los Ángeles del Cabanyal.Las restricciones podrían afectar afectar también a otro tipo de gestos confesionales como el de besar el anillo al arzobispo por idénticas razones higiénicas.Osoro y Cervera tendrán que delimitar también como debe realizarse la entrega de la comunión y si se puede establecer algún tipo de restricción en este momento de la liturgia, habida cuenta de que puede constituir un riesgo, sobre todo en el caso de que el sacerdote esté enfermo o haya incubado el nuevo virus.Otro momento susceptible de contagio es la confesión, ya que la distancia con el sacerdote es muy pequeña en el caso de los varones mientras que las mujeres podrían infectarse en caso de que el virus se quedara adherido a la rejilla.El 90% de los casosde gripe que sediagnostican son ALa pandemia en la Comunitat Valenciana se extiende algo más deprisa que en el resto de comunidades. La semana pasada la tasa estaba por encima de la media en dos puntos y medio y esta semana ya es de 42 casos por cien mil habitantes, lo que suponen que 2.100 ciudadanos han contraído la infección. El 90% de los casos de gripe que en estos momentos se diagnostican en España son de gripe A, según informa el Ministerio de Sanidad, que indica que los grupos de población más afectados son los adolescentes y los adultos jóvenes.El conseller de Sanidad, Manuel Cervera, ha manifestado que la incidencia hospitalaria es "escasísima, de un tanto por cien muy pequeño".El responsable sanitario afirmó que el estado de salud de la paciente que está ingresada en la UCI de Requena se mantiene estable dentro de la gravedad. Por otra parte, la Asociación Nacional de Profesores Estatales (Anpe) ha pedido que se defina como grupo de riesgo a las profesoras embarazadas. La organización solicita que puedan acogerse a permisos excepcionales como medida de prevención.
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