miércoles, 14 de octubre de 2009

SOBRE EL SUFRIMIENTO


El ser humano ha buscado las causas del sufrimiento desde hace milenios. Los budistas han dicho que la razón del sufrimiento es, en esencia, el error de percepción del humano común que se ve a sí mismo como separado del resto,sin percatarse de lo que los preceptos hinduistas y la física moderna han concluido: que en un nivel profundo, llámese espiritual o subatómico, todos estamos relacionados y conectados, nos influimos y afectamos permanentemente.
Otra razón, más psicológica, es la tendencia de la mente, sea por naturaleza o condicionamiento, a identificarse con aspectos negativos: Esta es la conocida costumbre de ver "el vaso medio vacío", y no "el vaso medio lleno" en cada situación.
Según Albert Ellis,creador de la Terapia Racional Emotiva Comportamental, existe una tendencia humana al sabotaje, al dolor, a la crisis, a lo que denominó: la conducta neurótica. La conducta neurótica incluye formas de comportamiento autosaboteadoras que nos alejan, bloquean o impiden la vigencia de nuestros valores y/o el logro de nuestros objetivos.
Para Renny Yagosesky, Orientador de la Conducta y Escritor, el sufrimiento,visto en el contexto actual, tiene su base en la persistencia de la idea materialista egísta,y en la incapadiad de las personas para contrarrestar el bombardeo de estímulos nocivos o triviales del medio circundante. La idea de que lo material nos dará bienestar duradero y nos protegerá contra los cambios internos y externos es probadamente caduca, aunque paradójicamente sobrevalorada, pese a que lo material es transitrio y en contra de nuestros apegos, los objetos del mundo se van, se degradan, se vencen, se dañan o mueren.


Nuestros sufrimientos son caricias bondadosas de Dios, llamándonos para que nos volvamos a Él, y para hacernos reconocer que no somos nosotros los que controlamos nuestras vidas, sino que es Dios quien tiene el control, y podemos confiar plenamente en Él.
Madre Teresa de Calcuta

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