lunes, 29 de noviembre de 2010

MÁS DE LOS MISMO


La semana pasada os informaba que estaba leyendo el nuevo libro de S. Hawking, El gran diseño, y que de entrada las primeras páginas me resultaban un poco pretenciosas. He concluido su lectura, y aunque la verdad es que la propuesta de la Teoría M me ha resultado interesante, no creo que hay que oponer la demostración de esta teoría con la posibilidad de la existencia de Dios. Según los autores de la obra, la realidad sólo es aprehensible a través de unos modelos de la misma, es decir, que no hay una realidad absoluta, sino como decía Ortega y Gasset, las cosas son del color del cristal con que se mira. Muy bien. Además proponen en su teoría que hay 10 dimensiones espaciales, más una temporal que sólo se da en nuestro universo, uno de los 10 elevado a 500 universos posibles, aunque no tan posibles porque ellos pretenden demostrar su existencia. Es lo que los científicos ya habían bautizado hace años como "multiverso". Hasta ahí todo claro. Lo que ocurre es que dicen que la dimensión temporal (una más de las dimensiones espaciales) sólo se da en nuestro universo, y que por tanto no es necesaria en la formación del resto de universos, ya que además el tiempo no existe como tal porque no hubo un punto cero. No hubo un momento de producirse el Big Bang, y por tanto no hace falta nadie que origine, temporalmente, la existencia de nuestro universo, ni el de ningún otro universo, por tanto no hace falta un hacedor, un creador... No voy a describir con minuciosidad su Teoría M, ya que ni soy experto, ni pretendo privaros de la lectura del libro que en muchos aspectos, y como amante de la ciencia, me ha resultado interesante. Pero en el fondo, más de lo mismo: nos cargamos la dimensión temporal con una teoría que sólo puede demostrarse con papel y con fórmulas matemáticas (que aún está por ver si pueden) y así nos cargamos la existencia de Dios. Proponen la Teoría M como la teoría definitiva (eso lo han dicho a lo largo de siglos muchos otros científicos proponiendo nuevas y definitivas teorías, y aún estamos en ello), aunque no es conclusiva esta afirmación. Bueno, que para los que no quieren creer, ni aunque vean resucitar un muerto, creerán. Ya digo, es una teoría intersante, pero una cosa no está reñida con la aceptación de la existencia de Dios, al menos como posibilidad, ya que si ellos no pueden demostrar (fuera de las elucubraciones matemáticas) su Teoría M ¿por qué pretenden que nosotros nos pasemos nuestra existencia intentando demostrar empíricamente la existencia de Dios? Como decía Bertran Russell, me aburren estos científicos (él lo aplicaba a los ateos) que se pasan la vida hablando de Dios y su existencia (en este caso su no existencia). Ciencia y religión no se excluyen, se complementan. Pertenencen a dos dimensiones esenciales de la existencia humana.

1 comentario:

  1. Según el astrofísico español y religioso jesuita Mnuel Carreira afirmó que la teoría del cientifico Stephen Hawking, carece de rigor y de validez cientifica, según el jesuita el planteamiento es anticientífico, pues que contraviene las leyes de la fisica, y además no aporta ninguna prueba.

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