sábado, 3 de octubre de 2009

Vocación del Padre Venancio




El P. Venant Mpozako, Director Espiritual del Senatus, cuenta la historia de cómo, cuándo era estudiante, su madre le dijo: "Ahora de que tu puedes leer y escribir, debes asistir mi Praesidium. Puedes leer las Lecturas Espirituales y llevar los registros". Ello hizo. La Legión alimentó su gusto por las cosas Sagradas y de alto nivel y un día le dijo a su madre que deseaba entrar al Seminario. Ella deber haber sido una mujer heroica, porque para ese entonces, el padre había fallecido. Pero no le legó su deseo.Al llegar al Seminario Menor en Mugera, se encontró que su compañero de cuarto tenía también un papel similar en la Legión. Ambos se acercaron al Director para iniciar un Praesidium. Al principio rehusó prudentemente pero al ver su autenticidad, cedió. La Legión se convirtió en una parte integral de la vida del seminario e hicieron tan buen trabajo que el Senatus les encomendó con la tarea de promover la Legión en todas las escuelas de segundo nivel. Emprendieron esta tarea con celo y con tal éxito, que en esos días terribles de genocidio, la Legión estaba actualmente extendiéndose en las escuelas. La Jerarquía ha expresado su complacencia al ver que la juventud ha estado a la altura del reto de la Legión.


Posteriormente en agosto del 2004, celebraron los 50 años de la Legión en su país y eso si fue un acontecimiento. Procesiones, banderolas, y la distinción militar al cambiar la guardia en el altar, la impresionante brillantez de los bailes religiosos (todos varones) honrando la Presencia Eucarística después de la Consagración, los tamborilleros saludando a Nuestra Señora y sus legionarios, las fotos de los primeros pioneros el Padre Achille Denis, un Padre Blanco, la Venerable Edel Quinn y el Siervo de Dios Frank Duff, fueron cargados en alto en todas las ceremonias. La Prisión Central, con 200 legionarios, llevó a cabo su propia celebración también.


Desde la Catedral de la ciudad de Gitega, fuimos al Santuario en la elevada montaña de Mugera para unirnos en agradecimiento a Nuestra Señora en su santuario nacional donde la Legión fue inaugurada hace 50 años. Ahí, y como acto final, los miembros sobrevivientes quienes habían seguido adelante durante todos estos 50 años, les fueron otorgados un reconocimiento. Fueron llamados a la plataforma y recordaron sus primeras aventuras.


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